martes, 11 de agosto de 2009

CORRIDA DE ESCASAS EMOCIONES EN ALICANTE



Informa; José María Jericó

Ficha técnica: Entrada: un cuarto de plaza. Cinco toros de Robert Margé, desiguales de presencia con escaso trapio y condición y uno lidiado en 5º lugar de Cebada Gago con movilidad y buen juego. El Renco, Ovación con saludos y oreja. Juan Bautista, ovación con saludos y oreja. Abel Valls, silencio en su lote

El festejo anunciado con motivo de la festividad de la Virgen del Remedio, Patrona de la ciudad de Alicante, paso sin pena ni gloria, resulto un festejo anodino, soso y sin emociones

Parte del interés de la corrida radicaba en el anuncio de la ganadería francesa de Robert Margé, que anunciaba su debut en nuestro país. Ganadería formada con dos encastes, por un lado el encaste Núñez, vía Cebada Gago, y por el otro el de origen Osborne y Domecq, encaste al que pertenecían las reses que envío a Alicante y del que en declaraciones realizadas a El Mundo – Alicante, el ganadero decía que lo que buscaba en el toro que él criaba era que tuvieran “movilidad y presencia”. Y mira por donde el resultado es que de ambas cosas adolecieron los cinco toros que de esta ganadería saltaron al ruedo, los cuales a pesar de buscar las tablas, embestir al paso, sin humillar y dolerse en banderillas, resultaron ‘manejables’.

No se entiende que siendo su debut en España y anunciándonos que se trataba de una ganadería triunfadora en las ferias más prestigiosas de Francia, embarcara para Alicante tan solo seis toros, lidiando cinco al llegar uno de ellos dañado tras el largo viaje. No se puede entender que se presente con tan exiguo encierro, lo lógico es venir con un mínimo de nueve toros para poder cubrir cualquier incidencia que pudieran sufrir las reses en su largo viaje hasta Alicante, tal y como sucedió con uno de los toros que tuvo que ser sustituido por otro de Cebada Gago, y poder contar, lógicamente, con que los sobreros fueran del mismo hierro que de la ganadería anunciada, más tratándose de una presentación oficial en nuestro país. Pero mucho me temo que esta ha sido una presentación de circunstancias agosteñas que únicamente conocen el empresario y el ganadero y que una vez más ha dejado al aficionado alicantino perplejo.

Antonio Pérez ‘El Renco’ anduvo voluntarioso toda la tarde, aunque acuso el que está fuera su primera corrida de la temporada. Tuvo momentos brillantes sobre todo al torear con la derecha y en el manejo con la espada. Al segundo lo pasaporto de un soberbio volapié y corto una oreja que pudieron ser dos si en su primero se hubiera mostrado más acertado en las distancias y sosegado a la hora de plantear la faena. Pero repito, esta era su primera actuación del año y eso pesa. El torero arlesiano, Juan Bautista, no se centro lo suficiente con su primero y al segundo de su lote, el de Cebada, con más movilidad y transmisión, le planteo una faena sobre la derecha en la que ligo varias tandas, lo intento por el izquierdo pero ya era demasiado tarde y el toro no trago por ese lado, enterró el estoque ligeramente caído y a sus manos fue a parar una oreja. El castellonense Abel Valls no se supo acoplar con el tercero de la tarde, el único que tomo dos varas, un toro con genio que lo desbordo. El segundo de su lote lo planteo una faena encimista, no le supo dar distancias y el toro le protesto en varias ocasiones desarmándole, mato mal y fue silenciado. Demostró su bisoñez, esta era su cuarta corrida como matador de toros. Démosle tiempo al tiempo y veremos que pasa.

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