Posiblemente no se pueda decir ahora como Ortega y Gasset dijo y escribió en su día, más o menos que no se podía contemplar la vida española aparcando la fiesta de los toros, pero si aventuro que la fiesta refleja en parte, en buena parte, los avatares de la vivencia en cada una de las tierras que componen nuestra nación. Que la aguas bajan turbulentas en el mundo taurino parece obvio: empresarios que pierden plazas, siempre ha ocurrido; concesiones que se revocan como el caso del coso maño; reglamentos regionales que dividen, no en lo sustancial, opiniones de los aficionados; plantes, teóricos, de toreros que dicen que si no se cambian ciertos artículos no torean en las comunidades que perjudican a sus intereses... Luego todo, o casi todo, se arregla con dinero encima de la mesa de negociación.
Se disparan los rumores sobre determinadas actuaciones de toreros importantes sobre las corridas y ferias televisadas, negociaciones directas que no se producen porque cada cual va a su 'bola' mirando sus intereses particulares, obviando los generales, como en la vida cotidiana ¿o no es así? Perdonen pero yo lo veo así, que no quiere decir que sea la verdad absoluta.
La temporada 2009 está en marcha con el descorche de Valdemorillo y en vísperas de las de Castellón y Valencia donde arranca de verdad la temporada con ausencias y presencias, con arreglos de última hora y con contentos y descontentos de aficionados que tienen la última palabra para sacar los boletos o dejarlos en taquilla.
En nuestra región hay motivos para el optimismo. Calahorra por San Emeterio y San Celedonio y su festejo de rejones está ahí mismo, luego viene el 'Zapato de Plata', Bolsín Taurino de Arnedo con las obras del nuevo coso avanzadas, que da gusto verlas, después vendrá el Bolsín de la Federación Taurina Riojana en el que van trabajando en busca de plazas de localidades riojanas que quieran participar con sus óbolos municipales.
Optimista estoy. Dirán que no tengo arreglo, pero siempre veo la botella medio llena y no medio vacía. Lo de Arnedo es una ilusión para los aficionados, como es la de los amantes del balompié y otras modalidades deportivas ver a los chavales y cadetes evolucionar con la pelota, viendo sus posibilidades, que casi siempre se truncan. Arnedo en lo taurino es un ejemplo a seguir, o al menos, es para tomar nota. La comisión representa a la ciudadanía arnedana y toda trabaja, más de lo que muchos se creen, buscando lo mejor entre los muchos chavales que buscan su oportunidad. El final siempre es positivo por el buen trabajo hecho. Con ilusión espero la fecha del 21 de marzo para ver a los seis noveles aspirantes a figuras sus cualidades artísticas y su valor.
Todo no es turbulencia, también hay calma y esperanza.
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