E.F. E.
El torero ha superado los dos meses de convalecencia tras la cogida de Palencia
La evolución de Cayetano Rivera está siendo muy buena, pendiente para el alta definitiva de una resonancia magnética que se le practicará en diez o doce días para descartar lesiones vasculares, en palabras del doctor Vicente Carreño.
El torero ha superado los dos meses de convalecencia tras la cogida de Palencia
La evolución de Cayetano Rivera está siendo muy buena, pendiente para el alta definitiva de una resonancia magnética que se le practicará en diez o doce días para descartar lesiones vasculares, en palabras del doctor Vicente Carreño.
El torero, que sufrió graves traumatismos al ser arrollado por un toro en la plaza de Palencia el pasado 3 de septiembre, ha explicado el médico ayer que "ha tenido un traumatismo hepático muy severo, con rotura de dos segmentos y un hematoma de once centímetros, además de un edema de vesícula (inflamada y con contenido sanguíneo) y fractura de costillas".
Desde entonces ha ido evolucionando, respondiendo muy bien al tratamiento, hasta el punto de que éste se la ha retirado hace ya tres semanas. "Pero queda todavía una lesión de un centímetro, y tenemos que ser cautos. Aquella lesión inicial no era previsible, y podía haberse resuelto en tres semanas o en cuatro meses, por ir a los dos extremos". El médico ya es optimista, prácticamente convencido de que el torero está curado, "aunque hay que esperar los resultados de la resonancia. Este último paso es obligatorio".
Respecto a la actual capacidad física del paciente dijo que "aún se encuentra aproximadamente a un treinta y cinco por ciento. Desde hace dos semanas está haciendo ejercicios moderados, eso sí, evitando golpearse. Va cogiendo fuerza poco a poco".
Y con la autorización definitiva tras la prueba de la resonancia, Cayetano Rivera empezará a probarse en el campo frente a las vacas, "primero mansas y después bravas", antes de ponerse otra vez delante de los toros, finalizó el doctor Carreño.
Cayetano Rivera Ordóñez es el matador de toros que más larga convalecencia está teniendo desde los cogidos a final de temporada, ya que su lesión se remonta a primeros de diciembre. El otro matador que continúa en el dique seco tras cornada es Miguel Ángel Perera que, tras su doble cogida el pasado día 3 de octubre en Las ventas y el complicado postoperatorio, con cinco intervenciones quirúrgicas en dos semanas, ha perdido festejos en plazas de la temporada americana como Pachuca, Aguascalientes, Monterrey, en México; Valencia en Venezuela; Lima en Perú con dos tardes, el 16 y 23 de noviembre y la feria venezolana de Maracaibo donde estaba anunciado para el día 18 de noviembre.
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